Viernes, 6 de febrero

Hola.
Bueno acabo de volver de Grecia y quería comentar que ha sido uno de los mejores viajes de mi vida. 7 noches con Teresa, Marisa, Tere y Fran que no vamos a olvidar: hemos estado visitando sitios de encanto, echando muchas risas entre nosotros y disfrutando de montones de situaciones intensas.

Volamos a Atenas con SkyEurope el viernes 30, desde Praga. Teníamos reserva en un albergue/hostel que días antes habían avisado que por reformas nos recolocaban en un hotel de la cadena. Por lo que partimos felices pensando que podríamos robar hasta los gorros con los que nos íbamos a duchar.
Pero nada más lejos de la realidad, el sitio fue el peor que nos podríamos encontrar. El Hotel Fivos no dejaba de ser un albergue que en Grecia los llaman "Hotel" en vez de Hostel, y teníamos una habitación doble (cama de matrimonio donde dormirían Tere y Marisa) con un cutre baño incorporado, y una triple donde estaríamos Fran, Teresa y yo, y baño malucho compartido en el pasillo. Y al estar en una calle muy transitada y las habitaciones en la primera planta, me tuve que agenciar unos tapones de los oidos para intentar dormir el viernes y sábado noche.

Atenas es una ciudad que me sorprendió. Al no esperarte mucho de un sitio siempre es fácil sorprenderse. Pero esta vez fue algo más porque no eran sólo ruinas lo que nos encontramos allí. Durante todo el sábado visitamos Atenas enterita.
Desde el templo de Zeus:

Hasta la Acropolis:


El domingo abandonamos Atenas en un coche alquilado, un Ford Focus primo hermano del que tengo, pero con un poco menos de características. Y comenzamos una ruta de visitas de las 12 ciudades que improvisamos de Grecia. Yo no recuerdo los nombres, pero estoy seguro que como Marisa los tiene apuntados pronto estarán en su blog.
Visitamos desde sitios tan impresionantes como Meteora:

Hasta el templo de Poseidon, que junto a los espléndidos días que nos han hecho por las mañanas junto a la costa, terminamos el viaje:


Y ya teníamos nuestro vuelo de vuelta con SkyEurope para las 5 de la tarde del viernes, vuelo que se nos retrasó 5horas en Atenas y perdimos cualquier combinación que teníamos reservada para venir a Brno en bus. Afortunadamente salimos de Atenas a Praga a las 10, y pudimos coger un tren nocturno hasta aquí, donde llegamos a las 4 de la mañana (y por suerte no nos quedamos del todo durmiendo, porque el destino del viaje era Budapest).

Un final feliz. Y nuestro último viaje de Erasmus.