Miércoles, 7 de enero

Hola a todos. Hace casi un mes que no escribo pero quería aprovechar para hablar de muchas cosas.
El final del año en Brno fue bastante bueno: improvisadas cenas de nochebuena entre todos, despidiendo a unos y despidiendo a otros.

Marisa, Tere y yo dejamos Brno el 18 de diciembre, jueves, para ir a visitar Viena de navidad, hacer noche allí y tomar el vuelo hacia Madrid a la mañana siguiente. La verdad es que yo contaba con la maleta rota desde el viaje de ida a Brno y me arriesgué a llevármela así (sin una rueda), y menudo infierno pasé. Pero al final, por mucho riesgo de pérdida de vuelos que podríamos tener, combinamos bien con Iberia hacia Madrid, y el AVE hacia Córdoba (donde fuimos en metro hasta Nuevos Ministerios y allí tomamos el cercanías).

Aunque pensaba que mi experiencia en Brno me estaba cambiando me he encontrado con que aquí en navidad he sido el mismo de siempre, o al menos mi familia no ha notado tanto cambio. He pasado los días con la gente que más quiero, y he aprovechado en visitar a algún amigo, ver a otros en nochevieja y trabajar en mi projecto que ya iba siendo hora.
La verdad es que pensé que esto iba a ser más fácil pero me ha supuesto bastante horas de estas navidades. Pero no me ha robado tiempo para entretenerme a veces con alguna consola o telefonía móvil.

Hoy escribo estas últimas líneas a punto de volver a despegar de camino a Brno (mañana jueves), en donde tengo muchas ganas de encontrarme las últimas aventuras de esta experiencia, y volver con más energías a mi tierra (donde ahora sé que me esperan muchas cosas y muchas personas que me quieren mucho).
Hasta pronto.