jueves, 8 de enero

Bueno, ya hemos llegado medio bien a Brno. El viaje para mi gusto ha sido bastante cansado. Comenzó con un mal día para Renfe, donde vimos que había más de dos y más de tres trenes retrasados incluyendo el nuestro. Salimos 45min después de la hora prevista porque había sufido una avería. ¿Cuál sería la probabilidad de que sufriera otra o la misma entre Córdoba y Madrid? Pues sí, nos pasó y llegamos una hora y media más tarde a Madrid de lo que habíamos previsto.
Una vez en Atocha nos encontramos con Carles, que también había sufrido problemas con su tren desde Valencia, y todos curiósamente llegamos a Madrid a la vez. Allí cogimos el cercanías hasta Nuevos Ministerios, y allí la línea 8 hasta la Terminal 4 de Barajas.

Llegamos con el tiempo muy justo para hacer el autocheck-in en las maquinitas y facturar. Hicimos el control de seguridad y ya tuvimos algunos minutos antes de embarcar para comernos algunos bocadillos y prepararnos para el vuelo. En el avión más calor no podía ser, a parte se sentó a mi lado Verónica (una niña recién nacida, junto con su madre que la tenía en brazos) que más no podía llorar.

Al final llegamos a Viena a las 7, y pudimos comer otra vez y relajarnos mientras esperábamos el bus de Student Agency que nos recogería en el aeropuerto a las 8 y media. Fuimos con el autobús casi vacio hasta Brno, que no llegaron a las tres horas de viaje. Cenamos un bocadillo "golf" en la resi, que ya también los echábamos de menos, y prontito para la cama.

Y ahora a prepararnos para el posible buen o mal tiempo que haga (esta foto está tomada al levantarme):